Normas académicas

Normas académicas propias

La ENDA se basa en varios valores que dominan las escuelas de arte en Francia y a nivel internacional, y de manera más amplia al sector del arte. Se independiza de todo, e particular de los centros de poder y de influencia externa a nivel financiero, político y económico, de las ideologías y de los regímenes normativos en vigor para la enseñanza artística. Afirma una libertad indispensable a misiones pedagógicas. Este marco académico independiente le aporta una identidad singular en el paisaje de la docencia artística. Con el conjunto de sus cualidades la ENDA afirma sus propias normas académicas. 

Valores articulados en un cambio de paradigma 

La ENDA dicta una carera que ofrece a sus participantes la oportunidad de liberarse de los adquiridos como una herencia de la historia del arte del siglo XX y en particular de la dependencia del arte en la obra de arte, admitida de forma indiscutible y absoluta en el arte. Se considera el arte como relativo y cambiante en su propia constitución. Se aleja de una concepción y práctica del arte que depende del artista uno, del taller, de la exposición, del mercado del arte, de la obra de arte, del objeto, de la imagen, de lo original y de la producción. Gracias a una liberación de la práctica única y afirmando que el arte no depende de la obra de arte y que existen numerosos lenguajes, formatos y suportes para el arte que la obra de arte, la ENDA se compromete en un cambio de paradigma. 

Una escuela aprendiendo 

La ENDA no es permanente y se construye al mismo tiempo que se transforma. Trabajo lo que hace escuela. Pone de relieve prácticas y disposiciones para estar en adecuación con su ecosistema. Se trata de una organización inteligente que se puede considerar como un sistema vivo operando dentro de un ecosistema. En la ENDA, todos los personales, los intervinientes exteriores, los practicantes aprenden los unos de los otros. Esta comunicación transversal permite la emergencia del vivo que sea innovación, inteligencia colectiva, o adaptación permanente al entorno. Es lo que asura el desarrollo sostenible de la escuela.

Un desaprendizaje de la educación artística

El arte no depende de manera obligatoria de la cultura y de la educación, y generalmente, como lo subraya la historia del arte, se transforma en el tiempo con rupturas, con sus propias reglas y certidumbres aprendidas en procesos educativos, en escuelas de arte o colectivos. Para ir más lejos o para quedarse en el presidente hay que romper, desaprender lo que impide moverse o estar de acuerdo con su singularidad. No se trata de realizar la apología de la anarquía sino de quitarse de los automatismos de las escuelas de arte y probar las certidumbres a las realidades en permanente transformación. Desde el punto de vista de la ENDA, la educación artística debe ser emancipadora. 

Metodologías especificas

La ENDA desarrolló a lo largo de los años metodologías de trabajo únicas para una escuela de arte como el trabajo en inteligencia de grupo (cada trabajo con y para cada uno), la agilidad (formulación en un plazo corto), una visión en modo proceso y proyecto de la práctica (proceso: línea de conducta a la escala de una vida, una ética, un proyecto: una acción puntual que materializa el proceso en etapas sucesivas y en una coherencia). Sus metodologías de trabajo son evolutivas. Se construyen de manera estructuradas y aplicadas durante los módulos de trabajo: teóricos y prácticos. 

La inteligencia colectiva aplicada al arte

En la ENDA, la dinámica y el trabajo se realización en un espíritu de inteligencia colectica. Los practicantes no trabajan solo como en una escuela de arte tradicional. Trabajan los unos con los otros y los unos por los otros en un crecimiento de la inteligencia de los unos como de los otros. Lo que se formula por un practicante se revisa, se verifica, se ajusta y crece gracias a los otros. Los practicantes interactúan y a veces se posicionan en sinergia con los personales de la escuela y los intervinientes exteriores en particular a través de proyectos comunes y de intercambios.

Una escuela disruptiva

Gracias a su funcionamiento y a sus valores adyacentes, la ENDA es una escuela disruptiva que rompe con las definiciones establecidas de lo que es una escuela de arte. Se trata de una manera de definir el proceso de transformación de una escuela y de lo que puede ser una escuela de arte en el siglo XXI. La disrupción desarrollada por la ENDA no pone fin a la escuela de arte sino la actualiza, la reinventa, la transforma. Gracias a su identidad propia, lo que no es el caso en una escuela de arte tradicional, se constituye como un contexto que permite y acelera la puesta en cuestión de las convenciones que brindan la creatividad de artistas, del sector del arte y permite la emergencia de nuevas visiones al origen de grandes innovaciones. 

Una pedagogía hacia la emancipación

La pedagogía no se entiende por la ENDA como un mimetismo, un aprendizaje de técnicas tradicionales, trucos y habilidades, una transmisión de valores dogmáticas, de ideas recibidas y de formas. La ENDA se posiciona como un contexto pedagógico y de investigación que pone las bases y otorga puntos de referencias para una emancipación al servicio de los practicantes. Su emancipación se inscribe en procesos de singularización propias a cada uno y una. Emanciparse se entiende como el franqueo de valores establecidos del arte.

Contenidos liberados de la práctica única

La práctica única es la idea comuna admitida que el arte depende de la obra de arte. En la ENDA se elaborar prácticas que se emancipan del cuadro dogmático, proyectos diversos y en función de las voluntades de los practicantes. La naturaleza de los contenidos propuestos no se somete al régimen del arte visual, de las bellas artes, a la obra del arte y a la imagen identifica con los criterios tradicionales del arte. Su formación de excelencia expresa otras maneras de pensar la práctica del arte que las ya existentes en el paisaje educativo artístico francés y extranjero actual. 

Una integración de la noción de investigación al arte 

La ENDA no es una escuela de arte el sentido tradicional sino una escuela de investigación y experimentación artística. La ENDA otorga un verdadero sentido a la noción de investigación en arte que no se puede pensar como una exploración de caminos ya conocidos. La escuela se desarrolla a través de una política de investigación estructurada a través de las líneas de investigación y de experimentación (LDRE) consagradas a problemáticas especificas, profundizadas. En la ENDA, la investigación conduce a la innovación. La investigación es teoría y práctica, se mide de manera concreta gracias a los proyectos. 

Una aproximación integral

Lejos del entorno tradicional de la docencia artística tradicional y actual que confine el arte en talleres cerrado y fuera del mundo real, la ENDA propone un tratamiento de las prácticas artísticas del momento inicial de la reflexión hacia aspectos los más concretos inherentes al arte e inscritos en las realidades organizacionales, económicas, sociales y políticas. Un proyecto artístico no se considera como arte puro, se trata de una integralidad. Cuando se formula un proyecto artístico dentro de una escuela, se formula también su economía, su terminología, su sociabilidad, su estatuto administrativo, jurídico y fiscal, sus recursos humanos, su estrategia. Los practicantes tienen que ser operacional al final del curso.

La transversalidad como principio

Los grupos de trabajo son heterogéneos, multiculturales, intergeneracionales y trans-sectoriales. Esta riqueza se comparte de manera reciproca al interior de grupos y cada practicante se enriquece de la alteridad, por los profesionales, los estatutos, las funciones y las experiencias de otros miembros del grupo. La ENDA es un entorno cosmopolita, los participantes vienen de varios países. Cada participante tiene esperanzas propias en función de su trayectoria personal, de su proceso, y de su actualidad, pero sus esperanzas convergentes, pero hacia objetivos comunes en un conjunto de enseñanzas, de experiencias pedagógicas y de dispositivos de trabajo inéditos. 

Una escuela horizontal 

La ENDA pone en obra el principio de horizontalidad, un modo de funcionamiento sin maestro y alumno: una lógica colaborativa, fundada en el comparte de conocimientos y de experiencias, la movilidad de los roles, y la transferencia de experiencia. No hay jerarquía de autoridad de maestro a alumno, y los participantes trabajan de manera conjunta en una lógica horizontal, un practicante que ocupa una función importante comparte su experiencia con un practicante que no tiene experiencia en este tema. Los practicantes pueden tener un poder decisional sobre la organización de la escuela y de su curso. Pueden proponer oradores, intervinientes, módulos de trabajo, temáticas, lugares, LDRE, metodologías, proyectos. Pueden igualmente actuar al nombre de la escuela. 

Una escuela liquida

La ENDA es una escuela que tiene una estructura múltiple, pero es liquida en sus modos operatorios. Sus módulos de trabajo se desarrollan en lugares diferentes y en una indistinción topológica: parkings, museos, centros de arte contemporáneo, particulares, jardines, metro, galerías, trenes, fundaciones, embajadas, asociaciones, escuelas, universidades… Algunos de estos lugares se desarrollan en adecuación con el tema del curso. Esta indiferenciación no es arbitraria y no pone en cuestión la importancia del contexto sino permite una fluidez estimulante, una mejor recepción y una aumentación de la atención. El desplazamiento se dobla a nivel mental y físico. 

La exraprofesionalización

Aunque la ENDA es una escuela de arte, su programa permite de invertir sus experiencias en todos los ámbitos de su vida profesional y privada. Resolver un problema artístico, integrar un método de pensamiento o un instrumento de trabajo, o responder a un reto gracias a una visión más amplia constituyen una base de conocimiento adquiridos en otros ámbitos que el arte. La ENDA se dirige hacia el humano dentro del artista y el trabajo realizado toma en cuenta esta dimensión. 

Un trabajo teórico y práctico interdependiente 

El trabajo en la ENDA es teórica y práctica dentro de una interdependencia necesaria. La práctica resuelta de la reflexión que se verifica y se ajusta gracias a la práctica. La naturaleza de las actividades desarrolladas, teóricas y prácticas varia según el perfil del practicante, pero también en función del proyecto elegido en el marco del curso.

Un régimen estimulante

Bajo la influencia de corrientes de pensadas los más estimulantes, la ENDA propone un contexto de excepción que converge perspectivas, que activa potenciales y que permite encuentros de futuras colaboraciones. Este contexto de interacciones, se construyen por los practicantes y la ENDA solo prepara el terreno.

Criterios de evaluación sin notación 

La evaluación no se nota. Se realiza al final del curso y responde a modalidades originales, cada sesión se diferencia de la ultima. Se trata de observaciones escritas cristalizadas en la letra de evaluación que los practicantes reciben en fin de sesión con el diploma de la EDNA. Un seguimiento continuó permite de controlar la progresión del trabajo. Los criterios de evaluación son: la presencia, la cualidad del trabajo, la capacidad a ponerlo en perspectiva y a citar los retos, el método de trabajo, la perseverancia, la coherencia, un espíritu liberado de las coacciones del arte, la estructuración del proceso, la conciencia de si-mismo, la tima de riesgo, el compromiso y la curiosidad.